lunes, 18 de noviembre de 2013

A lo loco.


Buenas.

Voy intentando retomar el hilo de lo que era uno de los objetivos iniciales de este blog,  dejar un registro de la evolución de mis arboles y de mis vivencias en torno al bonsai, que por mis obligaciones laborales ha quedado un poco relegado.

No dispongo de muchas fotografías, debido a la distancia, aunque sí alguna cosa que ir contando. Comienzo con uno de mis proyectos desde semilla.

En 2010 recogí semillas de Cryptomeria japonica en Jeju (Corea). La intención realizar desde semilla un bonsai tamaño mini. Como modelo a imitar tenía los pequeñines de taisho-en, una maravilla.






Sembré las semillas a mediados de marzo y en abril empezaron a asomar los pequeños.


Durante los siguientes dos años, solamente se hizó, abonar y regar para que crecieran. Como el número de plantas era un poco excesivo para mi poco espacio algunas plantas las regalé y yo me quedé con dos.



Para la primavera de 2012 decidí rebaja en altura las plantas, en torno a unos 10 centímetros. La foto es de marzo de 2012, dos años después de sembrar las semillas, se puede ver el gran número de brotes que tiene en la parte baja del tronco, brotes que serían importantes como ramas bajas en una planta de ese tamaño. Durante este período se intento seleccionar los brotes y controlar la fuerza del brote apical, para ir dando fuerza a la parte baja (La parábola de Red-Bull y el skate)



El problema ha venido esta temporada de crecimiento, en la que sólo se ha abonado y regado (que no es poco, gracias amatxu), al ser la cryptomeria un árbol muy vigoroso, toda la fuerza se ha concentrado en el ápice, al no haberse pinzado ni podado. Este es el estado actual.



La planta ha engordado hasta un grosor bastante más aceptable para el proyecto, sin embargo al concentrarse la fuerza en la punta, los brotes más bajos parece que se han secado, alguien le debería dar una poda, pero yo de momento no voy a poder ser...

Saludos.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Un poco de turismo, al fin.

Hola de nuevo, ha pasado ya mucho tiempo desde mi última entrada. La verdad es que no ha sido sencillo el escribir.

La adaptación a un nuevo país, el trabajo, las mudanzas y el no poder acceder a internet de continuo han sido las causas de esta demora. Hace poco que he solucionado el tema de internet, por lo que poco a poco intentaré poner en marcha este blog.

Me encuentro trabajando en Rancagua, ciudad situada a 70 kms al sur de Santiago, esto es, más o menos hacia la mitad de Chile. Se enclava dentro del Valle Central de Chile, entre la Cordillera de la Costa y la Cordillera principal (Los Andes). 

Es una ciudad de 200.000 habitantes, y la capital de la VI Región pero lo cierto es que no hay mucho que hacer por aquí, y no es precisamente un lugar bonito, seguramente lo más turístico en esta zona esté ligado a la cultura del vino (Valle de Colchagua) y a antiguos asentamientos mineros (Sewell).

Así que después de todo este tiempo en Chile, a principios de Septiembre, sacamos un poco de tiempo para realizar un viaje relampago al Sur de Chile, y decir que solamente por la belleza de los lugares visitados ha merecido la pena todo esta aventura por Chile, país que espero poder seguir visitando y poder enseñarlo a través de aquí.

La primera escala del viaje tras 10 horas de autobús fue Valdivia, capital de la región de Los Ríos. La ciudad está enclavada en las riberas de una ría, lo que le da un encanto especial. Aquí la temperatura es fría y la lluvia omnipresente, lo contrario de Rancagua, donde el clima es mediterráneo, seco y soleado.

 
 El paseo por los muelles fue un deleite y donde nos encontramos con alguna agradable sorpresa.


Después de comer visitamos, Niebla, un pueblo situado en la costa y de vuelta la cervecería Kuntssmann, donde cenamos y pasamos una agradable velada, aprendiendo más cosas acerca de como se produce la cerveza.

Al día siguiente, más autobus, hacia la Patagonia Chilena, primero Puerto Montt, y después hasta Puerto Varas, pueblo muy turístico nacido de la inmigración alemana, a las orillas del lago Llanqihue. El tiempo era horroroso y teníamos dudas sobre que hacer, al final decidimos quedarnos y a la mañana siguiente...


 Amaneció un día radiante, así que nos dirigimos hacia el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales. Situado en las inmediaciones del Volcán Osorno.





Primero visitamos los saltos del río Petrohue, río de aguas bravas y de un color azul turquesa intenso. 


 Con las últimas lluvias caídas, el lugar era simplemente espectacular.



Después nos dirigimos al Lago de Todos Los Santos, ya no muy lejos de la frontera con Argentina, de camino a Bariloche. Después de una vuelta en barca, fuimos a comer trucha del lago, deliciosa, y no es mi pescado preferido.


Este lago de origen glaciar tiene unos 40 kilómetros de largo y llega a alcanzar los 300 metros de profundidad. 



 Después, visitamos la Laguna Verde, hacia la otra vertiente del Osorno, una Laguna con un intenso color verde por acción de las algas, y ya solamente había tiempo para cenar en Puerto Varas un delicioso asado, y de vuelta a Puerto Montt, para tomar el bus de vuelta a Rancagua.

 
No puedo dedicarme a mi afición por el bonsai, de momento, pero espero pronto poder hacer pequeños trabajillos, y enseñar más cosas sobre mi estancia en Chile.

Un saludo y hasta pronto.



 

 




domingo, 12 de mayo de 2013

Diez días en Chile.

Hola de nuevo. Ha pasado ya cierto tiempo desde la última entrada en el blog, la razón es que las circunstancias de la vida me han obligado, como desgraciadamente a mucha gente muy preparada en estos momentos, a buscarme las habichuelas lejos de mi hogar, concretamente en Chile.
El último mes en casa transcurrió entre preparativos y despedidas varias, y el día 2 de mayo después de un vuelo eterno de más de 13 horas, me planté en Santiago de Chile.

Santiago de Chile no es una ciudad bonita, situada en un gran valle rodeada de altas montañas, por un lado los Andes y por el otro la cordillera de la costa,  tiene un grave problema que es el tráfico y la contaminación, por su situación se forma una gran txapela de contaminación y en ese sentido me recuerda al Bilbao de hace 20 años.



Pero Santiago también es una ciudad con mucho movimiento y vida, que encierra lugares con muchísimo encanto, como la plaza de armas, el rincón más bello que he visitado hasta el momento.

Aprovechando el sábado me dirigí a un vivero de bonsais en Santiago. Chilebonsai. Y las instalaciones y los árboles me dejaron un poco frío, nada que ver con lo que estamos acostumbrados, aunque si tenía algunas cosas interesantes.

Según entrabas se encontraba un pequeño jardin con bambú, arces y una pequeña cascada, quizás el rincón más bello del vivero, por allí andaba revoloteando un colibrí que me recordo al petirrojo de Sopelana.

 


Una de las cosas que más me llamo la atención era la gran cantidad de olmos chinos que tenían, procedentes de Mistral. Los sustratos que usan son muy turbosos, sin atisbo de los sustratos típicos que solemos usar, akadama, pómice, kiryu...
Por lo que me comentó el trabajador del vivero que me lo enseño, no hay cultura del bonsai en Chile y los conocimientos son escasos, por lo que lo mejor es usar sustratos que retengan el agua y que no haya que regar mucho, porque la gente se olvida de regarlos.

En Santiago el clima se puede asimilar al mediterráneo, aunque estamos en otoño, las temperaturas durante el día pueden pasar de los 20 grados y el sol aprieta de lo lindo, por lo que los arces apenas otoñan y las puntas de las hojas se les queman, teniendo un aspecto un poco lastimoso.


Otra cosa es el precio de los árboles y de los cursos de bonsai, para hacerse una idea este ficus que en nuestros vivero o centros comerciales podría costar unos 60 euros, aquí tenía un precio al cambio de 390 euros. Y un curso avanzado sale por 1000 euros.


 El empleado del vivero me comentó acerca de especies locales, había algunos similares a los olmos y a los tejos, q no me acuerdo del nombre. También había ombús y ceibas.



También se podían encontrar mirtos, higueras, juniperos, loniceras...En general sin trabajar y muy desgarbados, sin un estilo definido. Pero sin duda lo que más ha llamado mi atención y que sin duda más juego va a dar, en cuanto me ponga a trabajar, ha sido la estantería con plantoncillos, loniceras, bojs, arce aplmatum, serissas variegadas, muy interesantes para trabajar como mame.

 Lo del alambre es otro tema aparte ya que no se vende, en general, y aunque se puede conseguir, el alambre de aluminio es más caro que el de cobre, algo curioso, pero aqui en Chile si algo no falta es Cobre.

Un saludo y hasta otro momento.



martes, 2 de abril de 2013

JEJU


La isla de Jeju (제주) está situada en el estrecho de Corea entre Japón y la península de Corea, a unos 200 kilómetros de Fukuoka y a unos 100 km de la costa coreana y a 500 km de la Capital Seoul. A lo largo de su historia ha pertenecido a China, Japón, Corea, incluso ha sido independiente, en la actualidad Jeju forma parte de la República de Corea del Sur constituyendo la provincia especial autónoma de Jeju-do.


 El idioma que se habla es un dialecto del coreano bastante diferenciado que ha sido considerado un idioma diferente por algunos autores, las costumbres y creencias también son diferentes al del resto de Corea, historicamente la sociedad de Jeju ha sido matriarcal, todavía quedan reminiscencias de este matriarcado como son las haenyo, mujeres buceadoras a pulmón que recogen marisco en las aguas de la isla.

La isla es de forma elíptica con una dimensión de 60x100 kilómetros. En el norte de la isla se sitúa la ciudad de Jeju y en el sur Seogwipo, las dos ciudades principales. En el centro de la isla se en cencuentra el monte Hallasan (한라산) un antiguo volcán que con sus 1950 metros es el punto más alto de Corea del Sur.


 
Es un lugar muy turístico y conocido en Corea y el lugar típico para la celebración de las bodas de miel, con numerosos resorts y parques temáticos, pero también un lugar con una naturaleza única.


 En marzo de 2010 tuve la oportunidad de pasar doce días recorriendo la isla a pie por el Jeju Olle (제주 올레) una red de caminos que se creo alrededor en la isla, inspirado en el Camino de Santiago, realizado para dar a conocer y potenciar las maravillas naturales de este precioso rincón del mundo. Jeju es un verdadero tesoro natural tanto biológico como geológicoy así ha sido reconocida con diverosos niveles de protección. Reserva de la Biosfera en 2002, Patrimonio Natural de la Humanidad en 2007, y la última en Octubre de 2010 cuando nueve sitios geológicos de Jeju fueron incorporados en la Red Mundial de Geoparques Nacionales de la UNESCO. Estos lugares de interés geólogico son los siguientes, por si algun despistado que lea esto está interesado en visitar Jeju...




Sitios estratégicos del Geoparque de Jeju 
 
A. Estructura de acumulación de los estratos de ceniza volcánica de Suwolbong
B. Erupción de hidrovolcán de Sanbangsan  
C. La costa Yongmeori
D. Las columnas hexagonales de lava de Daepo-dong
E. Los estratos volcano-sedimentarios de Seogwipo
F. La catarata Cheonjiyeon
G. La cumbre central de Jeju, el Monte Halla
H. El tubo de lava, la cueva Manjang, el tubo volcánico más largo del mundo.
 I. El hidrovolcán de Seongsan Ilchulbong




Vista de la cumbre del monte Hallasan
  

Vista aérea de Songsan Ilchulbong, el cráter de una antigua erupción submarina.

Las fotos y la información de esta entrada están obtenidos de la página de turismo de Jeju y de Corea y de Google Earth. En la próxima entrada hablaré más detalladamente sobre mi viaje y los lugares que visité en este maravilloso rincón del mundo. Una joya de la geología.
Un saludo, Emilio.


Monte Sanbang








domingo, 10 de marzo de 2013

SABOR AGRIDULCE

Después de unos años de afición cultivando mis perejiles, tan feliz yo, llegó la oportunidad de dar un pasito más en mi afición, en primer lugar me apunté a la asociación local de Bonsai, y empecé a tomar algunas clases de bonsai en Bonsai Center Sopelana. Después, con motivo de la II fiesta del Bonsai en Sopelana, se trajo a Taiga Urushibata para hacer unas demostraciones y  un taller, así que un tanto valiente y quizás inconsciente decidí apuntarme al taller con Taiga.

No tenía ningún árbol decente com para presentarlo al taller, así que decidí adquirir uno. Los árboles disponibles a un precio razonable, ajustado a lo que me quería gastar, no me atraían. Pero me enamoré de una sabina que se salía de presupuesto, valoré las opciones y en vez de irme de vacaciones a New York con mis amigos, decidí pillar esa pedazo sabina e irme en Septiembre yo solito a hacer el Camino Primitivo (esto si que fué un acierto, un viaje inolvidable), aunque quizás solamente sea una excusa, y no me apeteciera demasiado viajar a Estados Unidos).

Estas son las primeras fotos que tengo en Julio del 2011.






Así que allí me planté con mi sabina, sin tocar y como un libro en blanco, simplemente con la intención de aprender.  Taiga me decía lo que tenía que hacer y me enseñaba cómo hacerlo y yo después intentaba imitarle. 

Esta es una foto de la sabina justo antes del taller.








Primero eliminé chupones y limpié la madera, esto casi me llevó media mañana y es algo que normalmente se lleva hecho a un taller, pero en aquel entonces era la primera vez que me enfrentaba a algo así. Un lujo, Taiga enseñandome a limpiar madera y buscar la vena viva...
Después me enseño a hacer Jin y alambró una parte del árbol y me explicó como quería que diseñara el árbol. 







Y así estaba el árbol después del taller.





En principio, me pareció que el taller dió para poco, pero con el tiempo si que he entendido, lo mucho que aprendí y lo valioso que fue para que yo después siguiera trabajando el árbol por el camino que había iniciado. 


Así que continué con la poda, el alambrado, trabajando la madera, aplicando líquido de Jin y así lucía el árbol en la exposición de primavera de la BBE.














A partir de aquí parece que el árbol empezó a decaer y en Julio me dí cuenta de la plaga de cochinilla algodonosa que había invadido la planta metiendose por debajo de los alambres. retiré todos los alambres y manualmente y con un cepillo de dientes agua y alcohol, intenté repetidamente eliminar toda la cochinilla, aunque siempre volvía a aparecer. 

En Agosto me decidí a aplicar un insecticida sistémico específico para cochinilla, apliqué el producto a la sabina, y a las plantas de al lado, una azalea y un manzanito everest. 

La unión del insecticida, el fuerte calor de aquellos días, (se estuvo a cerca de 40 grados varíos días seguidos, algo no muy usual en la costa cantábrica) y que me mudé a vivir a Vitoria, con lo que conlleva de falta de atención, dió lugar a un gran descuido, el árbol empezó a secarse por la parte expuesta al sol, empezando por la rama inferior. La azalea también secó las hojas y el manzano una parte de ellas también.

Así que recurrí  a Beti de Bonsai Center, donde el árbol ha estado desde entonces en la uci, por suerte ha sobrevivido el ápice y algunas ramas y parece que ya va recuperandose, por lo que en un futuro se podrá volver a diseñar.

El fin de esta entradaes reflexionar sobre lo que ha supuesto este árbol en mi afición al bonsai. Adquirir piezas de mayor calidad siempre supone un gran paso adelante y un gran aprendizaje, en poco tiempo aprendí a limpiar madera, hacer Jin,  usar la dremel, aplicar líquido de Jin, alambrar con cobre, cosas que nunca había hecho antes. Aunque, por contra también supone una responsabilidad y prestar mayores atenciones a los árboles, que a veces por trabajo o por otras circunstancias de la vida no se pueden realizar como uno quisiera.

El gran disgusto, y el sabor agrio,por eso el título, vino con el decaimiento del árbol, afortunadamente el árbol ha sobrevivido, probablemente debido a que estaba fuerte y sano.  Espero que el que lea esta historia pueda sacar algo de provecho para sus propios árboles.

El futuro es algo incierto y me llevará a separame por una buena temporada de esta sabina, aunque se que  está en buenas manos.

Gracias Beti.













viernes, 8 de febrero de 2013

BARRIKA


Hace unos meses fuimos algunos componentes de la Asociación de bonsai de Bizkaia a pasar la mañana a Barrika, en principio en busca de alguna piedra con un posible valor como suiseki, ese "arte" japones basado en la contemplación de las piedras, casi casi como la geología...

Barrika es un pueblo costero de Bizkaia a unos 25 kilómetros de Bilbao, entre Sopelana y Plentzia, y tiene una zona de acntilados y de rasa mareal y acantilados dignos de ser visitados.


 Los materiales que forman estos acantilados son sucesiones tipo flysch de margocalizas y margas, aparecen también alternancias de areniscas con ripples y lutitas, brechas y también se pueden encontrar calizas con niveles de Sílex, de hecho en las cercanías se han encontrado diversas herramientas prehistóricas fabricadas en sílex del período Asturiense. La zona se sitúa en el flanco oeste del Sinclinorio de Bizkaia de edad Cretácico Superior.

Tras descender a la rasa mareal por unas empinadas escaleras, mientras mis compañeros rastreaban la bonita rasa mareal, me fuí corriendo, para que no me pillara la marea alta, a fotografiar una zona del acantilado donde aparecen unos pliegues angulares de libro...





















lunes, 4 de febrero de 2013

El acebuche


Para comenzar con este blog contaré la historia de uno de mis primeros árboles, y el primero que sobrevivió a aquellos años en los que estaba comenzando en el mundillo del bonsai.

Está es la primera fotos que teng, de agosto del 2004, era el típico olivo que venden en los supermercados con una botellita de aceite de oliva. Aquí ya llevaba tiempo en casa y creo que incluso le había cambiado la tierra que traía y le había puesto tierra de compo bonsái. Entonces no tenía mucha idea de bonsái y eran mucho mayores mis ganas y mi poca paciencia que mis conocimientos.
El árbol lo pasó mal, tiró todas las hojas, debido a un trasplante a destiempo, pero milagrosamente volvió a brotar.





La siguiente foto es de Noviembre de 2007, el árbol se había recuperado de mis desmanes, así que le podé intentando darle una forma de bonsai. Estaba chulo a mis ojos, claro pero el árbol era totalmente plano, en dos dimensiones, por aquel entonces los bonsáis que había visto eran todos en fotografía y no tenía sentido de la profundidad, un error de diseño, pero por lo menos el árbol estaba sano.





El siguiente error que cometí fue el trasplantarlo a una maceta de bonsai, de un tamaño bastante ajustado para el árbol. Por lo menos lo planté en akadama un sustrato mucho más acorde. Para entonces había leído bastante sobre sustratos, formación, alambrado…y así que intenté poner esto en práctica con un ligero y tímido alambrado. El árbol seguía estando planísimo pero yo estaba super contento con él.




Estas fotos son de Mayo de 2009, el árbol seguía en maceta de bonsai. Lo había dejado crecer con intención de formar las ramas primarias y el ápice. Mis horas de lectura, sobre todo en internet parece que daban algún fruto.
En otoño de 2009 se me encendió una luz y lo trasplanté a una maceta de entrenamiento. Aquí es donde de verdad comenzó la historia de este acebuche.




Así estaba en enero de 2010. Ese mismo año en septiembre concocí la existencia de una asociación de bonsai en Bizkaia la BBE y me apunté en ella y allí con su ayuda empecé a llevar el acebuche por un mejor camino.






Julio de 2011. Había comenzado a reducir la hoja y se empezaban a formar las masas de verde. A partir de ahí intenté bajar las ramas para darle una mayor sensación de bonsai maduro. 

El sistema que he llevado para reducir la hoja estos dos últimos años es el siguiente. La primera brotación de primavera la suele realizar con hojas muy grandes, ésta normalmente en junio-julio la elimino casi totalmente menos las primeras hojas, y el árbol comienza con una nueva brotación con hojas más pequeñas y nudos más cortos, esta brotación en agosto la clareo, es decir elimino los brotes mal situado, las hojas que nacen de axilas, y las que son demasiado grandes, que normalmente provienen de las que dejé de la primera brotación. Así el acebuche para septiembre-Octubre ha realizado una tercera brotación con hojas diminutas.




Al año siguiente lo trasplanté, a finales de Enero, fue un otoño-invierno un poco raro, con temperaturas demasiado altas. Y teniendo en cuenta que en Portugalete son raras las heladas, lo trasplanté. Y así en la expo de la BBE de Primavera pude exponer el acebuche.

La última foto que tengo es de octubre de 2012 en el taller de fotografía de la BBE, realizada y tratada por Lourdes.







Como es de suponer, éste es un árbol muy especial para mí, el que lleva más años conmigo y el que me ha acompañado en mis años de aprendizaje, la evolución de mis conocimientos se ve reflejado en él.
Aunque ha mejorado muchísimo, todavía sigue siendo un poco plano, este junto con la densificación de las ramas son los retos al que irá enfocado mi trabajo en el futuro.

Un saludo.

Emilio.